La Vida Madre

La reflexión de los roles de género de una madre tras el cumpleaños de su hijo

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La reflexión de los roles de género de una madre tras el cumpleaños de su hijo

La reflexión de los roles de género de una madre tras el cumpleaños de su hijo

Los juguetes tienen una función más importante que la de divertirse. Con ellos, los niños aprenden destrezas, desarrollan conocimiento e imitan el mundo social. Los juguetes de los bebés son básicos, empiezan por gusanitos que hacen ruidos o mordedores de animales. Hasta aquí no encontramos ningún problema.

Es a partir de los 3 años en adelante cuando se empieza a ver la tendencia de comprar juguetes sesgados por género, impidiendo que los niños aprendan los valores de los otros juguetes. Por ejemplo, las características beneficiosas de los juguetes dedicados a la ternura o el cuidado de otros, así como los destinados a la curiosidad o la valentía.

Esta vez ha sido la usuaria de Twitter Alicia_SG, quien ha compartido una reflexión tras el cumpleaños de su hijo pequeño. En el hilo de Twitter cuenta que los padres de los niños invitados se pusieron en contacto con ella para saber qué regalos le gustaba al pequeño Marco.  “Yo les dije que con lo que más juega es con sus muñecas tipo Disney, manualidades y juegos de mesa”, explica Alicia. Continúa explicando que su hijo asiste a un colegio público, por lo que hay familias de toda clase, procedencia, ideología y condición. Este hecho es importante, ya que cuando llegó el día, su hijo recibió regalos pensados por primera vez para su hijo; varias muñecas, puzles de princesas, casitas y juegos de mesas.

“Algunas familias de las que estaban allí presentes son bastantes más conservadoras en esos términos, y aún así, se abrieron, pensaron en mi hijo y le regalaron a él”, prosigue. Para su sorpresa y agrado, se dio cuenta que todos los niños del cumpleaños celebraron cada uno de los regalos, sin ningún comentario despectivo ni juicio, tan solo disfrutando de los regalos de su amigo.

“Me conmovió mucho pensar que la forma de ser de mi hijo estaba haciendo ser más amplio de miras a una parte del mundo. Cuando tienes 7 años, 15 amigos es una parte de tu mundo muy grande”, expresa Alicia. “Pienso en todas esas niñas y esos niños raros, amanerados, diferentes, gordos, gafudos o empollones, que, sin saberlo, igual ayudaron a construir una puerta en algunas cabezas. También pienso en aquellos que tuvieron que ocultarse para no ser acosados y me da mucha pena”, continúa la madre.

“En fin, que yo voy a seguir creyendo en que hay mucha gente dispuesta a ser mejores, a veces, sin ser de manera intencionada”, concluyó Alicia.

Minutos después, su cuenta se llenó de comentarios de apoyo y celebración por la historia, así como de experiencias de los propios usuarios. Una reflexión que, sin duda, desde La Vida Madre esperemos que llegue a cada vez más padres y madres del mundo, para que, de una vez, los niños sean solo niños jugando y aprendiendo. 

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#maternidadsinfiltro

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