La Vida Madre

Viajar con Bebés no Tiene que ser una Odisea

Viajar con Bebés no Tiene que ser una Odisea

Viajar con Bebés no Tiene que ser una Odisea

Viajar con Bebés no Tiene que ser una Odisea

Viajar con Bebés no Tiene que ser una Odisea

Viajar con Bebés

Viajar con Bebés no Tiene que ser una Odisea

Viajar con Bebés no Tiene que ser una Odisea

Las palabras bebé y viaje nos asustan sólo con leerlas en la misma frase. Y es que, se tiende a pensar, que una vez que te conviertes en madre, hay que aparcar todo ese universo de aventura y de emoción para dar paso a una etapa “más tranquila”.

Hace algo más de tres años, mi marido Vincent y yo, descubrimos de manera repentina que estábamos embarazados de nuestra pequeña Avril. Y como podéis imaginar, toda una serie de dudas se nos vinieron a la cabeza, entre ellas, la de si íbamos a poder continuar con nuestros viajes.

Ahora, y con numerosos destinos a nuestras espaldas, puedo afirmar que cada uno de ellos ha sido un gran aprendizaje para vivir momentos únicos en familia, algo que, además, he tenido oportunidad de compartir a través de nuestro libro Guía para Viajar con tu bebé (Ed. Aurum Volatile).

Viajar con un bebé no implica disfrutar menos que antes. Aún así, es importante saber que los viajes tendrán que organizarse de una manera diferente, pero aquí os dejo algunos consejos:

1. Aprende a Bajar el Ritmo

Cuando viajamos, es normal querer hacer muchas cosas y aprovechar el tiempo al máximo. De todas formas, es necesario saber que cuando viajamos con un bebé lo tenemos que hacer todo de una manera más tranquila y relajada. Es normal hacer más pausas para atender a las necesidades de tu hijo.

 

Al viajar con la nuestra, nos dimos cuenta de que los días daban para mucho menos que antes. Pero aprendemos a valorar más cada momento, pensando más en la calidad que en la cantidad de lo que vivimos. Especialmente, sabiendo que ahora lo estamos compartiendo con quien se ha convertido en el centro de nuestro universo. 

2. Saber Adaptarse

Hay que tener presente que, a la hora de visitar ciertos lugares, no todo está adaptado para los peques. Habrá veces que tengamos que cambiar a nuestro bebé “allá donde pille”, comer con él sobre nuestro regazo cuando no haya trona o tomar el carrito en peso por escaleras simplemente porque, no hay otro medio…

 

Así y todo, puedo deciros que todavía no nos hemos encontrado con una situación a la que no hayamos podido hacer frente viajando con un bebé. Las claves: tener una mentalidad abierta, estar dispuesta a salir de tu zona de confort y adaptarse a las circunstancias de cada momento.

3. Indispensables y Accesorios

El tema de la maleta se te puede hacer un mundo, lo sé bien. Y es que, estamos acostumbrados a tener tantas cosas para su comodidad en casa que, cuando salimos de ella por unos días, nos da la sensación de que lo necesitaremos todo.

A la hora de organizarla os aconsejo tener en cuenta: la duración del viaje, el tiempo que va a hacer, el tipo de actividades e incluso la edad del bebé. 

 

Con el tema de los accesorios ocurre igual. Nosotros nunca viajamos sin una buena mochila de porteo ergonómica y un cochecito de bebé ligero. Luego, vamos alternado entre uno y otro en función de lo que hagamos cada día. 

 

Lo que si os aconsejo es que prioricéis bien lo que es realmente necesario para vosotras ya que no todas las familias son iguales.

4. Organízate con la Comida

Nosotros mejor que nadie conocemos a nuestro bebé y sus horarios. Como madre viajera, puedo decir que la lactancia ha sido un gran aliado.  No obstante, otras formas de alimento no generan mayor complicación siempre y cuando nos organicemos bien.

 

En cuanto a la cantidad, que también es algo que nos puede hacer dudar, hay veces que nos hemos llevado suficiente desde casa si era para pocos días o la hemos ido comprando en destino si se trataba de un viaje más largo. Lo bueno es que soluciones hay para todos los casos.

5. Los Beneficios del Viaje para el Bebé

Son muchos los lugares que hemos tenido la oportunidad de visitar con nuestra pequeña desde que empezó a viajar con tan solo dos meses y medio: Francia, España, Estados Unidos, las Islas Griegas, Marruecos, Albania…

 

¿Y sabéis lo mejor de todo?

 

Que ese conjunto de estímulos y vivencias han tenido un impacto de lo más positivo en su desarrollo y tras cada viaje hemos visto como experimentaba grandes cambios a la hora de gatear, andar, hablar, querer probar más cosas, ser cada vez más curiosa…

 

Viajar con un bebé no ha sido para nosotros una odisea por el simple hecho de que siempre hemos tratado de organizarnos lo mejor posible en cada viaje. 

 

Y si nosotros hemos podido, seguro que tú también. No te quedes sin esta experiencia y viaja. Es uno de los mejores regalos que podemos brindarles.

Lourdes Pérez

Autora de Guía para viajar con tu Bebé y fundadora del Blog Viajandodo

www.viajandodo.com

Artículos relacionados

La Vida Madre

La Vida Madre

#maternidadsinfiltro

COMPARTIR

Share on facebook
Share on twitter
Share on email
Share on pinterest