La Vida Madre

Mi Bebé Sólo se Calma Si Está en Brazos

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Mi Bebé Sólo se Calma Si Está en Brazos

Mi Bebé Sólo se Calma Si Está en Brazos

Mi Bebé Sólo se Calma Si Está en Brazos

«No para de llorar», «Ya he probado de todo, sólo se calma si está en brazos», «te prometo que lleva llorando 4 horas» «es la quinta vez que vengo y nunca tiene nada pero esque no para de llorar» …

3 de la mañana, dos del mediodía, da igual, recuerdo la cara de desesperación de padres y madres en el servicio de urgencias acudiendo a por un «tranquila, su hijo no tiene nada» y con la esperanza de un «ya no llorará más».

Recuerdo pensar, Ay! padres primerizos… ¿4 horas llorando?, seguro que ha sido menos… tendrán que acostumbrarse…el bebé notará que los padres están nerviosos… pues si se calma en brazos cógelo en brazos…

Una y otra vez se me han pasado estos pensamientos por la cabeza a modo de karma mientras escuchaba hora tras horas el llanto incesante de mi hijo que por supuesto sólo calmaba en brazos, haciendo el baile de la tribu masai a la vez que buscaba todo tipo de rituales para conseguir que por lo menos alguien en casa durmiera, aunque fuera el perro, eso me valía.

Cólicos del lactante, reflujo, niños de alta demanda, crisis de lactancia ¿cómo lo quieres llamar para no decir tu bebé no para de llorar y nadie sabe porqué?.

 

«Su padre era igual» . Primer consejo del día, en la primera cita, antes de coger cariño a nadie la pregunta obligada debería ser «¿Eras muy llorica de bebé?».

Los cólicos del lactante existen y son muy frecuentes, la inmadurez del sistema digestivo provoca retortijones, malas digestiones, muchos gases y mucho mucho llanto. Y el problema es que poca solución tiene.

 

Quizá lo más importante en estos casos es saber que pocos remedios son realmente efectivos, no dejarse engañar con múltiples productos generadores de falsas esperanzas que de haber sido efectivos os aseguro tendrían el premio nobel.

Para los cólicos del lactante no hay tratamiento. Lo siento.

 

Pero y siempre hay un pero, sí podemos hacer cosas para aliviar al bebé y aliviarnos nosotros.

 

En primer lugar por ser lo más importante quiero resaltar lo que NO SE DEBE HACER. Las infusiones, los remedios de herbolario, las manzanillas con anís estrellado… quedan terminantemente prohibidos. No solo no le va a hacer bien sino que le puede hacer muy muy mal.

Y por no matar la esperanza os diré algunos consejos que pueden venir bien en determinados momentos, pero que adelanto ninguno es mágico y no será hasta que se alcance la madurez del sistema digestivo que ese precioso bebé deje de llorar.

 

El reuteri. No es magia, no es infalible, no quita los cólicos. Lo único que ha demostrado es que en caso de que haga algo es disminuir los días totales que duran los cólicos. Y si sabes de lo que estoy hablando, un día menos, te parecerá una batalla ganada.

En niños con lactancia materna se puede intentar hacer una dieta exenta (en la madre) de proteínas de leche de vaca. En este caso los resultados son más dispares. Puedes hacer una prueba, quizá en tu caso notes mejoría. Esto no quiere decir que el bebé sea alérgico a la proteína de leche de vaca ni nada por el estilo. Es una prueba terapéutica, que si tiene efecto puede servir en ese momento de inmadurez.

 

Pero os voy a desvelar el secreto más valioso, el que os va a permitir comer, hacer pis, dormir, incluso leer un ratito… soy muy muy generosa compartiendo esto, amigas, amigos, a partir de ahora amaréis sin límites a la querida mochila de porteo.

La mochila de porteo será uno más en casa, le tendrás tanto cariño que no te sorprenda cuando le agradezcas en bajito para que nadie te escuche todo lo que hace por ti.

 

Marsupializa tu vida, y aprenderás a hacer todo con tu pequeño kangaroo a cuestas. Y es que está demostrado que la posición que adoptan en estas mochilas favorece el tránsito y alivia al bebé, además de estar en contacto directo con el corazón de su madre, padre, abuelo… sintiéndose seguro y protegido.

Dormirás con la mochila puesta, llenarás de migas de pan el pelo de tu hijo ya que por supuesto comerás con la mochila puesta, descubrirás la cantidad de cosas que se pueden hacer al volver a recuperar tus manos.

 

Hay muchos motivos por los que un recién nacido puede llorar, hambre, sueño, cólicos, reflujo, frío, calor, todos juntos… pero es cierto que una cosa siempre se cumple, si al cogerlo y darle un poquito de cariño se calma, quizá sea eso lo que reclame. Lo pueden llamar de muchas maneras, cada niño es diferente y tiene unas necesidades diferentes y nosotros como sus padres tenemos que estar ahí para satisfacerlas.

Se pasan momentos de frustración, de sueño, desesperación… necesitarás, en momentos de crisis, hacer relevo con tu pareja, tus amigos… querrás llorar, gritar, o irte a correr muy lejos. Nadie está preparado para escuchar llorar a un bebé constantemente. Acepta esos sentimientos y no te juzgues por ello. Libérate cuando lo necesites y vuelve a casa con la barrita de la paciencia y el amor cargada a tope que es lo que tu bebé necesita.

Recuerdo que el peor momento era al dejarle en la cuna para dormir. Inventamos todo tipo de rituales y «trucos» caducos que pensábamos cada vez habíamos encontrado el método perfecto «si pones el cojín entre los brazos y le tapas media mejilla con un pañito, se duerme enseguida» «si mueves el carro al ritmo de la macarena lo tienes hecho» y así día tras día…

Y como cada día te has duchado, desayunado, lavado los dientes y vestido en los 5 minutos, los 5 minutos que has conseguido que duerma. Pero llega un día, que notas algo raro… sigue durmiendo.. anonadada y nada confiada te detienes frente a la cuna y lo observas, estas segura que se va a despertar enseguida, como siempre. Poco a poco, incrédula vas retrasando tus rutinas y a lo loco llegas a tomarte hasta media hora, y sorpresa, sigue durmiendo, o mejor aún, se ha despertado pero no, no esta llorando.

 

 En ese momento lloras tú mientras tu bebé te mira y piensa ¿Le habré pegado los cólicos?.

Ana de Nicolás

Médico Pediatra

www.almamaters.es

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