La Vida Madre

Un día en Mi Vida como Mamá Lactante

Un día en Mi Vida como Mamá Lactante

Un día en Mi Vida como Mamá Lactante

Un día en Mi Vida como Mamá Lactante

Un día en Mi Vida como Mamá Lactante

Mamá con recién nacida

Un día en Mi Vida como Mamá Lactante

Un día en Mi Vida como Mamá Lactante

Imagen de Foto @lolewong para La Vida Madre

Me desveloo unas cuatro o cinco veces para amamantarla entre la noche y la madrugada. El resto del tiempo, duerme literalmente pegada mis costillas. Cuando no, lo hace encima de mi pecho, en lo que yo llamo su ‘hueco’, el único sitio donde quiere estar cuando no está cómoda, o algo le molesta.

Nos despertamos y levantamos juntas. Preparo lo que será su almuerzo, hace alguna toma más y jugamos hasta que entra en el bucle de pecho, achuchones, caricias y canciones, para al final caer rendida en los brazos de Morfeo, que son casi siempre los míos, porque ella lo necesita así, o porque el paréntesis de tiempo de su sueño se me ha ido contemplándola. 

 

Aunque hay veces que mi independencia y mi productividad requieren unos minutos de manos vacías. Cuando despierta necesita, de nuevo, pecho. Después coquetea con su almuerzo y, mientras yo como, sentada en mi regazo, juega con sus manos pequeñas en mi cuello y en mi plato. 

Llega la tarde entre más tomas, más juegos y algún paseo. Juntas, también. Regresamos a casa, para que duerma un rato. Adherida a mis costillas, prendida a su fuente de alimento, descansa, pero se agarra a mis hombros para asegurarse de que sigo ahí. 

Se despierta mientras busca el pecho, comemos fruta, inventamos o cumplimos quehaceres, bailamos, cantamos, y al baño. Juntas, casi siempre. Después de la cena y algún entretenimiento, nos vamos a la cama juntas, hasta que se duerme en la última toma del día, que volverá a ser la primera de la noche. Y vuelta a empezar.

Nuestros días podrían ser un ‘Día del binomio’, sucesivo, continuo. Y aún hay quien lo llama dependencia, costumbre. Mamitis, dicen. Yo lo llamo cariño, amor, compañía, complicidad, entrega, crianza, simbiosis, apego. Porque no es un capricho. Es el resultado de un arduo esfuerzo diario, de un trabajo del que me siento muy orgullosa. 

 
Palabras de Carmen López-Ramos para La Vida Madre
IG: @carmelaele

Artículos relacionados

La Vida Madre

La Vida Madre

#maternidadsinfiltro

COMPARTIR

Share on facebook
Share on twitter
Share on email
Share on pinterest