Un mes antes de la boda dejé de tomar pastillas anticonceptivas tras 17 años seguidos sin descanso, deseando quedarme embarazada pero la regla nunca llegaba y estuve 1 año sin regla. En septiembre de 2016 por fin me llegó y al cabo de 3 meses me quedé embarazada.
Tuve un embarazo ectópico pero la ginecóloga que me llevaba no supo verlo y me dijo que era un aborto espontáneo… La beta no llegó a subir lo suficiente por lo que descartó que fuera un embarazo. Así que me dijo» haz vida normal». Tras asumir la noticia con mucha pena, seguí con mi «vida normal» y mis clases de pilates y zumba. 2 meses y medio después, empecé a sangrar durante 2 semanas y pensé que sería «el aborto» hasta que de repente en clase de zumba tras dar un gran salto me vino un dolor inmenso. Fui a urgencias y me dijeron que tenía sangre en el abdomen y un embarazo ectópico por lo que tenían que operarme de urgencias y quitarme la trompa derecha.
Tuve un embarazo ectópico pero la ginecóloga que me llevaba no supo verlo y me dijo que era un aborto espontáneo… La beta no llegó a subir lo suficiente por lo que descartó que fuera un embarazo. Así que me dijo» haz vida normal». Tras asumir la noticia con mucha pena, seguí con mi «vida normal» y mis clases de pilates y zumba. 2 meses y medio después, empecé a sangrar durante 2 semanas y pensé que sería «el aborto» hasta que de repente en clase de zumba tras dar un gran salto me vino un dolor inmenso. Fui a urgencias y me dijeron que tenía sangre en el abdomen y un embarazo ectópico por lo que tenían que operarme de urgencias y quitarme la trompa derecha.
En ese momento, me quedé helada, enfadada y asustada. Pero todo fue bien. Me operaron enseguida por laparoscopia y la recuperación fue bastante rápida.
La regla tardó en volver 1 mes y medio y desde entonces me vino de forma muy irregular. Decidimos cambiar de ginecólogo y tuve la suerte de conocer a Fernando que además de ser una bellísima persona es un gran profesional.
A finales de noviembre de 2017 me quedé embarazada de mellizos de forma natural pero controlada y tras hormonarme más de un mes. Sin duda fue el regalo más bonito del mundo.
Durante el primer mes tuve sangrado e hice reposo relativo pero con la progesterona el embarazo siguió adelante.
Tuve diabetes gestacional y a partir de la semana 28 me dijeron que tenía riesgo de parto prematuro y que cada día que pasara sería un gran logro.
A partir de la semana 31 las noches se hicieron muy duras. Aguanté todo lo que pude y finalmente llegué a la semana 34 y 5 días.

El martes 17 de julio de 2018 me levanté con un dolor muy fuerte y perdí el tapón mucoso en casa. Fuimos de urgencias a la clínica del Pilar y en menos de una hora nacieron Leo y Chiara.
Estaban cruzados así que me dijeron que nacerían por cesárea. El parto fue muy rápido pero no pude coger a mis bebés en brazos. Se los llevaron enseguida a la incubadora y hasta 12 horas después no me trajeron a Chiara.
Y a Leo lo conocí de madrugada. Pedí que me llevaran a neonatos porque necesitaba verlo y cuando lo vi tan frágil e indefenso no pude controlar mis lágrimas.
Nacieron con 2 kgs de peso cada uno.
Estuvimos 10 días ingresados los 3. El postparto fue muy duro. Timpanicé y me quedó una diástasis abdominal que me impide volver a hacer ejercicio de impacto. Aún así repetiría una y otra vez porque son la cosa más bonita del mundo.
Antes de ser madre pensé que no daría el pecho. De hecho «discutíamos» con mi pareja porque no lo contemplaba como opción.
Cuando di a luz y los vi tan indefensos, enseguida cambié de opinión. Les di el pecho 24 meses (lactancia exclusiva) y me hice donante de leche. Sin duda ha sido la elección más bonita.
He tenido la suerte de disfrutarlos muchísimo estos años porque trabajo como autónoma desde casa. Y uno de los proyectos que estoy lanzando ahora con mucha ilusión está inspirado en ellos: TWINS by BCN LETTERS.
Gisela Vendrell Hernández
Emprendedora y Mamá de Mellizos
@twinsbcnletters
http://www.bcnletters.com