La Vida Madre

Las Mujeres No Somos Mejor en Multitarea

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Las Mujeres No Somos Mejor en Multitarea

Las Mujeres No Somos Mejor en Multitarea

Existe una idea generalizada de que las mujeres, en particular a las madres se nos atribuye de forma natural una capacidad especial de estar a mil cosas a la vez. Pero esto no es algo natural, es algo que se aprende y lo hacemos porque no nos queda más remedio.

Las mamás somos expertas en multitarea porque tenemos que serlo. Aprendemos cómo alimentar al bebé mientras cocinamos la cena porque los niños tienen hambre. Aprendemos a ducharnos, lavar los platos, barrer y demás mientras entretenemos a lxs pequeñxs.

Aprendemos cómo responder correos electrónicos con una mano mientras servimos el desayuno con la otra y al mismo tiempo buscar por el suelo ese zapato perdido porque no nos queda otra.


Para muchas madres esto puede parecer un superpoder y, durante años, los medios de comunicación lo han reflejado como una habilidad superior de las mujeres, llamándonos supermamás, sugiriendo que las mujeres son mejores en multitarea que los hombres.


Pero esto no es así. Una nueva investigación lo demuestra publicada en PLOS One desacredita investigaciones anteriores que sugerían que las mujeres son superiores en multitarea. Tanto el cerebro de las mujeres como el de hombres sufren cuando tienen que hacer varias tareas a la vez.


Las madres no somos mejores que los demás a la hora de hacer mil cosas a la vez, simplemente lo hacemos porque no tenemos OTRA opción.


De hecho, un 80% de las madres de nuestra Tribu trabajan fuera de casa y aún así, en una encuesta de Adecco realizada en 2017 mostraba como la imagen que reciben más de la mitad de los niños en España es que las tareas de la casa son responsabilidad la madre – aunque ambos trabajen fuera de casa.


Ese mito del súper poder femenino es un factor que forma parte en este desequilibrio. Al pintar a las mujeres como grandes multitareas que están naturalmente programadas para «hacerlo todo», la sociedad se libera del peso moral de ayudar y apoyar a las madres.


Además al vendernos el mito de nuestras propias habilidades, es una forma de evitar que pidamos ayuda, ya que nos empuja a buscar la manera de ser esas súper heroínas, porque no podemos ser menos de lo que se espera de nosotras… (y encima nos culpamos a nosotras mismas cuando nos damos cuenta de que somos humanas y que realmente no podemos hacerlo y serlo todo).


Acabar con este mito es un paso hacia la conciliación no sólo en casa sino a nivel social. Asumir que lo hacemos porque estamos naturalmente adaptadas es la mejor excusa para ponernos toda la responsabilidad encima y que los hombres sigan sin sentir la presión.


En otros estudios realizados en EEUU y publicados en 2011 mostraban que encontró que las madres que trabajan fuera de casa realizan múltiples tareas cuando llegan a casa y lo hacen 10 horas más por semana que los padres que trabajan. Además, el trabajo que realizamos mientras hacemos varias cosas a la vez es más intenso y estresante que el que realizan los hombres cuando hacen varias cosas a la vez.


Por ejemplo, la mayoría de las madres realizaban varias tareas a la vez, se trataba de cuidar a los niños y además tareas de casa, pero cuando los hombres lo hacían cuidaban de los niños y hablaban por teléfono o realizaban tareas que eran para sí mismos – labores menos estresantes e intensas.


No es difícil de imaginar que los resultados apuntaban a que los padres veían la multitarea como algo positivo y las madres como algo negativo, estresante y que además le generaba un conflicto interno. Esto reafirma la idea y la sensación que tienen los padres cuando hacen varias cosas a la vez – sintiéndose súper padres – mientas las madres se sienten culpables y que están fallando.

La dura realidad es que tanto las mujeres como los hombres somos malos a la hora de realizar varias labores a la vez, la única diferencia es que las mujeres lo hacemos más y más estresadas.


Y precisamente por eso, NO ESTÁS SOLA si no te sientes como una superwoman, porque no lo eres, ni estamos hechas para serlo. NO ESTÁS SOLA si sientes que no estás hecha para hacerlo y serlo todo, porque no lo estamos, porque somos humanas y ahora la ciencia respalda lo que nosotras ya sospechábamos… es hora de acabar con estos mitos y las excusas que nacen de ello para la falta de conciliación entre hombres y mujeres, tanto en casa como fuera de ella

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#maternidadsinfiltro

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