La Vida Madre

Cómo preparar a tus peques para situaciones difíciles

Cómo preparar a tus peques para situaciones difíciles

Cómo preparar a tus peques para situaciones difíciles

Cómo preparar a tus peques para situaciones difíciles

Cómo preparar a tus peques para situaciones difíciles

Preparar a tus peques

Cómo preparar a tus peques para situaciones difíciles

Cómo preparar a tus peques para situaciones difíciles

Las visitas al médico, un nuevo colegio, una mudanza, un viaje en avión, incluso la visita a un familiar, pueden llegar a ser situaciones atemorizantes para los niños.

 

Si has vivido alguno de estos momentos en los que tu hijo ha tenido miedo o ansiedad ante una nueva situación, sabrás perfectamente que tu hijo no lo pasó nada bien, pero seguramente tú tampoco.

Algunas de estas nuevas situaciones nos generan también a nosotras mucho estrés, miedo y ansiedad. Por eso, hoy te voy a dar 4 sencillos pasos para que te sientas más segura y equipada y puedas manejar mejor los desafíos de las nuevas situaciones, y además seas capaz de preparar a tus hijos para que se sientan más seguros, tranquilos y en calma. 

Aún así, antes de describir detalladamente los pasos, es importante conocer por qué los niños experimentan este tipo de emociones y reaccionan así. Lo primero que tenemos que saber es que es normal que los niños tengan miedo, y es muy normal  también que lo expresen mediante grandes reacciones, como lloros, enfados o rabietas. 

«El cerebro de los niños quiere, y necesita, estar constantemente al corriente de todo.»

Las situaciones imprevistas, que no controlan o que no sabían que iban a suceder, son situaciones atemorizantes para ellos. El cerebro de los niños quiere, y necesita, estar constantemente al corriente de todo. Los niños están a cada instante tratando de averiguar lo que está sucediendo en el mundo que les rodea y necesitan saber si están a salvo y seguros allí donde están o no.

Esta sensación de seguridad tiene mucho que ver con que las cosas sean previsibles, así pues, cuando se encuentran en una situación nueva que no esperaban, piensan cosas como: «Uy, no sabía que esto iba a pasar». «Esto no debería estar pasando». «¿Por qué está pasando esto?» «Nadie me dijo que esto pasaría». 

Su cerebro está en constante actividad, y cuando las cosa son imprevisibles, suceden de repente o suceden cosas que no son aquellas que ellos saben o esperan, su cerebro cambia al modo de supervivencia, y allí es donde las grandes emociones suceden y también las grandes reacciones: miedo, estrés, ansiedad…y su expresión que suelen ser lloros, enfados o rabietas. 

Ahora que ya sabemos el porqué de sus reacciones, vamos a ver qué podemos hacer para prepararles y ayudarles a que sean capaces de afrontar las nuevas situaciones con éxito y se sientan tranquilos y en calma.

1. Explícale lo que va a suceder con todo detalle.

Cuando les explicamos a los niños lo que va a suceder les estamos ayudando a entender la situación. Su cerebro va a querer entender la situación sí o sí, y si no lo hacemos juntos y no les mantenemos informados van a tener que darle sentido a la situación y entenderla solos, y eso no les va a dar seguridad. Cuando les explicamos las cosas, ellos entienden que nosotros sí que sabemos lo que va a suceder, que tenemos el plan para mantenerles seguros y eso les calma. 

Así pues, vamos a empezar explicándoles cada pequeño detalle de lo que va a suceder, ya sea una visita al médico, una invitación a un cumpleaños, una mudanza, un viaje… Les daremos toda aquella información que tengamos y que sepamos que les va a ser de utilidad para prepararles. 

Vamos a ver un ejemplo de lo que les podríamos decir. Imagínate que tenéis una visita al médico para ponerle alguna de las vacunas recomendadas, le podrías decir:

«En una semana vamos a ir al médico a que te revisen y te pongan la vacuna que te toca. Cuando entremos vamos a tener que sentarnos un rato y esperar, pero allí hay una zona para niños donde vas a poder jugar. Podrás jugar un rato con los bloques, leer algún libro, y cuando la doctora nos llame vamos a pasar a la consulta.

Allí mamá se sentará en una silla y la doctora te pesará y te medirá, después te mirará los ojos y las orejas con un aparato como el que tienes de juguete y te auscultará el corazón. Luego nos sentaremos y mamá hablará con la doctora un momento para explicarle cómo comes y duermes…

 

Y luego te pondrá tu vacuna. Esto puede que te duela un poco, va a ser como un pellizquito, pero podemos respirar juntos, mamá va a estar allí a tu lado toooodo el rato. Luego te pondrá una tirita y el dolor se pasará. Le diremos adiós a la doctora y nos iremos a casa.»

Voy a hacer una pequeña pausa aquí para hablar del dolor. Es muy habitual que queramos proteger a nuestros hijos de experiencias desagradables o dolorosas y que tratemos de evitarlas, pero hay cosas que van a suceder y van a tener que vivir, como el dolor del pinchazo de la vacuna.

Por eso, es mejor que vayan preparados y no tratemos de evitarlo o pintarlo de rosa. Si les decimos que no va a doler y al final les duele, cuando en otra ocasión les digamos que algo no va doler, no nos van a creer. Van a pensar, «la vacuna tampoco tenía que doler y dolió, entonces, ¿va a doler esto o no?».

 

Y así es como se activa el «modo pánico» y toda la confianza que tenían en nosotros se esfuma. Lo que podemos tratar de enseñarles es cómo pueden manejar las experiencias o situaciones dolorosas, y ofrecerles siempre nuestra compañía y apoyo durante el proceso.

2. Marcad juntos en un calendario cuándo va a suceder el evento.

El tiempo es un concepto muy difícil de entender para los niños. Seguro que te has reído alguna vez cuando alguno de tus hijos te ha dicho algo así como que, ayer era hoy y mañana ayer, o que ayer fue navidad aunque estemos en verano y que hoy no tiene que bañarse porque ya lo hizo el año pasado. Hasta los siete años aproximadamente, los niños no tienen una noción clara del tiempo. 

Por eso tenemos que ayudarles poco a poco a que lo entiendan. Podemos utilizar un reloj de arena o un temporizador para que vean los segundos y los minutos o un calendario para que vean el paso de los días, los meses y los años. 

Cuando les preparamos para situaciones nuevas el «cuándo va a suceder» es de vital importancia. Como hemos comentado anteriormente la imprevisibilidad es la causante de la activación del miedo y las grandes reacciones. Tener un calendario para marcar los próximos eventos como las visitas al médico, los viajes, alguna visita a una familiar que hace mucho que no vemos o el primer día que dormirán en su cama nueva, es muy útil ya que les ayuda, de una forma muy visual, a estar al corriente de lo que va a suceder y sentirse seguros.

Lo que vamos a hacer primero es marcar el día en que el evento tendrá lugar. Y luego, a medida que vayan pasando los días vamos a ir tachándolos hasta llegar al día marcado. Esta forma visual ayuda a los niños a sentirse más seguros ya que les anticipa lo que va a suceder. 

TIP: Deja que sea él o ella quien marque el día elegido y vaya tachando los días, eso les ayuda a sentirse importantes y en control de la situación.

Aquí podrás encontrar un calendario gratuito con etiquetas que te puede ser de mucha utilidad para preparar a tu hijo/a ante situaciones nuevas.

3. Ayúdate de elementos visuales.

Durante los próximos días, ayúdate de elementos visuales para que pueda visualizar lo que va a suceder. Puedes utilizar libros, fotos o incluso disfraces o juegos de rol. Siguiendo con el ejemplo de la visita al médico, aquí podríais leer juntos alguna historia que suceda en el médico o incluso enseñarle fotos de la clínica donde vais a ir.

 

Le puedes enseñar la zona de juegos, la consulta o una foto de la pediatra si la podéis encontrar. Si tenéis un kit de juguete de médicos podéis practicar con los peluches, ponerles vacunas, tiritas, revisarles los ojos y las orejas, etc.

 

Lo que queremos aquí, es darle forma de una manera muy visual a lo que les hemos contado o narrado de forma verbal para que ellos lo puedan entender mejor y se sientan más preparados para afrontar la realidad. 

4. Pon a tu hijo a cargo de algo pequeño.

Por último, vamos a ponerles a cargo de algo que les haga sentir importantes y orgullosos de ellos mismos el día del evento. Le puedes preguntar si quiere ser ella la encargada de llevar los papeles que tenéis que llevar al médico y dárselos a la pediatra, o darle algún regalo al pariente que hayáis ido a ver, quizás puede ser el ayudante cuando montéis su cama nueva o el encargado de la seguridad de sus peluches en un viaje en coche o avión. 

Lo importante es darles alguna tarea que ellos quieran llevar a cabo y que les haga sentir bien, en control de la situación, y a la vez también seguros, ya que saben perfectamente lo que va a suceder.

Con todo esto ya tienes todas las herramientas para poder preparar a tus hijos ante situaciones nuevas, y para que ellos sean capaces de afrontarlas sintiéndose tranquilos y seguros. Aún así,  si  incluso habiendo realizado la preparación, tuvieran miedo o ansiedad y reaccionaran con lloros o enfados, no pasa nada. Ten la seguridad de que ahora están mucho más preparados de lo que hubieran estado si no hubierais hecho todo esto.

 

Ahora tu papel va a ser el de estar allí para recordarles todo lo que habéis estado hablando estos días, darles amor, seguridad y apoyo. 

Laura Moya

Maestra de Educación Infantil
Especializada en Neuroeducación y certificada en Disciplina Positiva en la familia

www.happypeacefultribe.com

Artículos relacionados

La Vida Madre

La Vida Madre

#maternidadsinfiltro

COMPARTIR

Share on facebook
Share on twitter
Share on email
Share on pinterest