¡Bienvenidas a la vuelta al cole!
Todas las Comunidades Autónomas ya hemos empezado el colegio, un inicio de Setiembre que todos estábamos esperando. Muchos de nosotros con incertidumbre, dudas, miedo e inquietudes. Los medios de comunicación nos han bombardeado de información, pero aún así, todos aquellos profesionales que nos acompañan en nuestro día a día han trabajado y han luchado para volver a las aulas del modo más seguro.
Y una vez en las aulas, para nuestra comunidad la pregunta más importante es ¿dónde queda el acompañamiento emocional? y es que en estos últimos meses hemos podido observar cómo estamos transitando por mil y una emoción. Por este motivo, estamos aquí para acompañaros de la manera más respetuosa posible.
Hemos iniciado un viaje de crecimiento, un camino que nos traerá muchos aprendizajes a todxs, desde lxs más pequeñxs a los más mayores. Es por eso que debemos unirnos, acompañarnos y sobre todo respetarnos. Nos encontramos en un momento de cambio, de transición a un nuevo escenario, así pues, solo necesitamos poder ubicarnos, encontrar nuestro lugar, espacio y dejarnos sentir y fluir.
Todo este proceso necesita de un acompañamiento físico y emocional para poder desarrollarnos en libertad y bienestar. Por ello, me gustaría compartiros algunas ideas importantes y reflexivas a tener en cuenta.
1. Coherencia
Vamos a ofrecer coherencia entre lo que decimos y hacemos. Somos un espejo y nuestrxs pequeñxs captan más de lo que hacemos que de lo que decimos, por eso es tan importante ser transparentes y sinceras.
La coherencia empieza al dejarlxs en el colegio, como hemos podido ver en multitud de imágenes, las familias no pueden entrar en los centros educativos, por tanto, este proceso se hace más complicado y doloroso.
Alguno de los ejemplos que os puedo aportar es el momento despedida, ¿cómo lx acompañamos? Es clave transmitirles con nuestro cuerpo relajado y un tono de voz suave que mamá se va tranquila porque ellxs quedan en un lugar dónde lxs van a cuidar. Si ofrecemos este mensaje tranquilizador y seguro, a pesar de sus lágrimas, les facilitamos su adaptación.
Otro de los ejemplos más importantes es explicarles que “papá o mamá siempre vendrá a buscarte cuando acabe el cole”, no especificando las horas porque ellos no comprenden de tiempo, por tanto, se les hace muy difícil comprender y poner coherencia a cuándo será su salida.
2. Respeto
Vamos a respetar los tiempos, ritmos y necesidades. Va a ser un proceso de transición que debemos cuidar y respetar, es muy importante ofrecerles esa mirada tan cálida que los acompañe y lxs comprenda. Podemos hacerlo con una mirada, un abrazo, un gesto, una sonrisa y dedicándole ese tiempo que necesitan, sin presiones ni agobios. Sabemos que en las puertas de los colegios están tanto las entradas como las salidas estipuladas, organizadas por tiempos y grupos, pero aún así es necesario escuchar el ritmo de sus llegadas y facilitarla.
Dentro de este apartado me gustaría hacer referencia al respeto por todas las emociones sentidas y transitadas por sus cuerpos. Al transitar por emociones como la alegría, la sorpresa y la ilusión se nos hace más fácil el acompañamiento porque tienen sensaciones más agradables.
Podemos recordarles y ayudarles a ponerles nombre. Al igual pasa con aquellas que tienen sensaciones más desagradables como la tristeza, el llanto está muy presente en la vuelta al cole. Debemos recordar que son muchos meses los pasados en casa y con el sistema familiar, lo que hace el despegue es más complicado. Por ello es necesario acompañarlx y ofrecerle un espacio de escucha y atención, vamos a dejarlxs llorar, es una emoción y como cualquiera de ellas necesita ser expulsada y encontrar una vía de salida.
Llorar no es malo, quizá sea doloroso los primeros días y podemos acompañarlx: “Siento que estés llorando, te entiendo”, “Puedes llorar, mamá está aquí contigo”, “Entiendo que estés triste, si necesitas un abrazo puedo dártelo”. De esta manera no cortamos su emoción, sino todo lo contrario, le damos un momento para que pueda sentirla y sea recibida.

3. Compartir
Este punto es magnífico, es amor y es escucha. Otro de los pilares básicos de nuestro acompañamiento debe ser el de compartir.
Compartir cómo es el cole, qué encontramos en el, cómo vamos a ir, quién hay, qué podemos hacer, y así multitud de ejemplos.
El diálogo es una herramienta de conexión brutal, dónde podemos tranquilizarlos y sentir cómo ven cada escenario y cómo se sienten en ellos.
Es decir, iniciar el día narrando la llegada al cole: “Cuando lleguemos al cole, te acompañaré hasta la puerta, me hace muchísima ilusión. Podremos saludar a María con un choca de codos y nosotras nos daremos un súper abrazo, si te apetece. Sabes que mamá después va a venir a buscarte.”
Con ejemplos así, les ayudamos a anticipar y a hablar de ello con normalidad y buena predisposición.
Partiendo de estos tres pilares nuestro acompañamiento será mucho más acogedor y respetuoso.
Si tu hija se queda en el colegio en calma y tenéis una buena comunicación, puedes contarle lo hermoso que es ir al colegio y todos los beneficios que tiene para ella. Cuando ellos ven la significatividad y la finalidad de las oportunidades se vuelven mucho más receptivos. Cómo sabemos muchos de ellos están con el continuo ¿Por qué?, esa explicación les ayuda a situarse y a comprender las razones.
Por ello, te animo a contarle todos los beneficios que tiene el cole como: relacionarse con los demás, conocer nuevas personas, adaptarse a nuevos horarios, aprender a leer cuentos, a escribir su nombre, a jugar con los demás, a seguir normas y límites, a organizar el aula, a recoger los materiales, a limpiar y cuidar el entorno, etc.
Todas estas propuestas podemos darles voz y valor con sus propios ejemplos: “¿Habéis leído hoy algún cuento?, “me ha explicado María que hoy has regado las plantas”, “cuéntame, ¿cómo ha ido hoy? ¿con quién has jugado?, y así poco a poco tu propio hijx descubrirá la multitud de retos y oportunidades que se les presentan cada día.
Este viaje va a ser muy enriquecedor para ti mamá y para tus hijos, es un viaje de retos, oportunidades y aventuras. Cada día tendrán alguna anécdota que recordar, pueden ir haciendo fotos o dejando constancia en relatos de estos primeros días, seguro que más adelante les gustará leerlo y poderlo compartir.
Sandra Luque
Maestra de Educación Infantil formada en Pedagogías activas e innovación educativa.
@educamosdesdelcorazon