¿Tu hijx se hace pis en la cama por las noches? ¿Has probado de todo y ya te das por vencida?
Tengo la solución para ti y NO, no son pañales.
Hay muchas cosas de la «industria infantil» que me enfadan profundamente, y los anuncios de pañales para noches secas de niños grandes creo que están en el po
LOS PAÑALES POR ENCIMA DE LOS 6 AÑOS NO SON LA SOLUCIÓN. AL CONTRARIO.
Hay muchas variables que influyen en el proceso de control del esfínter no es solo hacerse mayor , y es su pediatra el que se debe encargar de estudiarlas.(estreñimiento asociado, ronquido nocturno, rendimiento escolar…) Es muy importante una valoración médica ya que la exploración física también nos da datos muy relevantes. No es lo mismo que nunca haya conseguido el control de esfínter a que lo consiguiera durante más de 6 meses y de repente lo pierda.
Si nunca lo ha conseguido es bastante frecuente que a alguno de los padres les pasara lo mismo, la herencia es caprichosa.
Enseñarle a un niño a no hacerse pis en la cama puede ser difícil, muy difícil, pero no imposible.
El proceso por el que somos conscientes de que nos estamos haciendo pis por la noche es complejo, y además no solo sirve notar que te estas haciendo pis sino despertarte , levantarte e ir al baño.
No sé vosotros pero si ya de adultos intentamos aguantar por no salir de la cama imagina los niños…
Hace unos meses me encontré con una familia de tres hijos con el mismo problema «ya hemos tirado la toalla…» «A nosotros nos pasó lo mismo cuando éramos pequeños..» «estábamos cansados de limpiar sábanas cada día…»
NO. Prohibido, aquí nadie tira la toalla. Ahora sí, el camino no es fácil y algunas noches en vela pasaremos.
Hay muchos mitos en torno a la enuresis (hacerse pis por la noche). Despertares programados nocturnos, restricción de líquidos… no, no han demostrado que sean eficaces, incluso a veces parece que sean contraproducentes ya que como no son efectivos desmotivan a los padres y a los niños por seguir «luchando» por conseguir noches secas.
Vale, fenomenal, pero entonces ¿Qué podemos hacer?
Lo más efectivo es la terapia motivacional combinada con la técnica conductual.
Me explico.
La técnica conductual es enseñar a identificar el «te estas haciendo pis» y la motivacional sería el «venga gandul/a, levanta el culo y al baño».
Así dicho puede parecer «fácil» pero tiene su aquel.
La terapia conductual es la alarma. Es un dispositivo con un sensor que se coloca dentro de la ropa interior y otro sensor en el brazo que vibra y emite un sonido cuando el primero detecta humedad. De forma que te avisa – Como no te despiertes, te haces pis encima!.
Al sonar la alarma el niño (y familia) se despierta. Lo ideal sería que entonces el niño se levantara y fuera al baño, y de nuevo a la cama. Pero si el sueño se apodera de él, entonces es cuando hay que intervenir, levantarnos nosotros y recordarle que la alarma está para algo y que tiene que ir al baño.
Entenderéis entonces porque esto tiene que combinarse con la técnica motivacional para padres y para niños. Dormir mal es el peor de los castigos.
Esto se debería combinar con un calendario en el que cada día ponemos si ha sido un despertar seco o por el contrario mojado, si sonó la alarma e hicimos caso o si a pesar de la alarma caímos en brazos de morfeo. Y cada semana hacer una valoración todos juntos de la evolución y premiar los avances, nunca castigar. Tiene que ser algo motivante, negociar «premios», valorar sus esfuerzos y por supuesto implicar en los cuidados que suponen no hacer caso a la alarma y seguir durmiendo como lavar las sábanas, tenderlas, poner sábanas limpias…
Es cierto que también hay una medicación que puede administrarse en casos concretos y generalmente en combinación con la alarma, pero no de forma aislada, porque si solo damos la pastilla estaremos poniendo un parche y el día que la queramos quitar nos encontraremos con el mismo problema. No digo que no tenga sus indicaciones, las tiene, pero no sola y siempre bajo supervisión del pediatra.
En resumen, importante consultarlo con vuestros pediatras, una buena historia clínica y exploración física para saber ante qué tipo de enuresis nos encontramos, intentar mejorar todos los problemas que puedan interferir y entonces asumir que hay que enseñar a detectar esa señal y reaccionar en consecuencia.