La Vida Madre

Retirada del Chupete: Cuándo y Cómo

Retirada del Chupete: Cuándo y Cómo

Retirada del Chupete: Cuándo y Cómo

Retirada del Chupete: Cuándo y Cómo

Retirada del Chupete: Cuándo y Cómo

Retirada del Chupete

Retirada del Chupete: Cuándo y Cómo

Retirada del Chupete: Cuándo y Cómo

La necesidad de succión es inherente en los bebés, es natural, ya que les reconforta y les consuela. Este es el motivo por el cual el chupete puede ser un aliado, ya que es un objeto tranquilizador: calma el llanto, les proporciona seguridad, les ayuda a relajarse, reduce el estrés, y favorece el descanso. Y no para los bebés, ¡sino para muchas familias! Y por este motivo muchos padres deciden incorporarlo. 

Además de ser un objeto que aporta seguridad y sirve de consuelo, los estudios apuntan que podría ser un factor protector para evitar el Síndrome de Muerte súbito del Lactante.  Eso sí, debemos recordar que no se recomienda ofrecerlos en bebés amamantados hasta que esté bien establecida la lactancia materna, ya que puede interferir.  Sin embargo, su uso tampoco es obligado, y es decisión de cada familia si decide o no ofrecerlo a su bebé. 

¿Cuándo retirar el chupete? ¿Por qué?

Lo cierto es que el uso del chupete siempre ha sido controvertido. Aunque a corto plazo puede tener algunas ventajas, su uso prolongado y excesivo puede provocar consecuencias negativas a largo plazo. 

  • Puede producir alteraciones en mandíbula y los dientes si hay un uso prolongado o excesivo: incorrecta alineación de los dientes, deformación del paladar, afectación de la mordida…

     

  • Riesgo de infecciones en la boca

     

  • Alteraciones en la masticación y deglución debido a la alteración de la mordida.

  • Infecciones del oído (aumenta el riesgo de otitis media)

  • Alteraciones en el lenguaje. 

Por este motivo los pediatras y odontopediatras  recomendamos disminuir su uso a partir de los 12 meses de edad, puesto que “el síndrome de muerte súbita del lactante es excepcional por encima de esta edad, así que a partir de ese momento no tiene ningún efecto evidente”, intentando retirarlo idealmente entre los 12 y 18 meses. Para que las piezas dentales vuelvan a su lugar el chupete  y evitar las secuelas de un uso prolongado el chupete debe desaparecer antes de los 2 años de edad.

¿Por qué suele ser difícil retirar el chupete?

El chupete es un objeto de apego para el bebé, que conoce desde que tenía pocos días de vida. Es su compañero inseparable, una fuente de tranquilidad y seguridad. Por este motivo la retirada del chupete es un momento delicado, y es normal que se resistan a dejarlo.  No recomiendo hacerlo bruscamente, cuando nosotros queramos sin respetar sus tiempos.

 

Como suele ser un proceso difícil yes muy importante que los padres les acompañemos en esta transición con mucha comprensión y paciencia. 

Algunos consejos para retirar el chupete

Cuando buscamos alternativas para que retirar el chupete podemos encontrar técnicas intervencionistas como impregnar la tetina con líquidos desagradables (limón, vinagre…) o cortar la tetina para que al ser distinta resulte menos atractiva y sea el propio bebé quién pierda interés y rechace el chupete.  También encontramos retiradas tajantes,  en los que de un día para otro desaparece sin ningún preaviso.

 

No obstante, mi consejo es hacerlo paulatinamente, sin prisas, respetando los ritmos de cada bebé. 

Reducción paulatina, con paciencia:

Hazlo poco a poco, sin prisa, mejor que de manera repentina. Tú conoces a tu bebé y sus necesidades. Entre los 12 y los 24 meses  (o antes, si quieres) obsérvale y adáptate a él. Reconocerás el ritmo que necesita y cuál es el momento ideal para intentarlo.  Siempre con paciencia y respetando sus tiempos. 

Elige el momento adecuado para la retirada del chupete:

Evita que coincida con cambios importantes en vuestra vida o de estrés (por ejemplo: inicio de la escuela infantil, llegada de un hermanito, una mudanza, retirada del pañal…). Si estáis atravesando estas situaciones, mejor posponer la retirada del chupete, idealmente con 2-3 meses de diferencia aunque puede depender de cada bebé. En caso de la llegada del hermanito, sería conveniente planificarlo antes.

Proporciónale confianza y seguridad:

Debes acompañarle y ser comprensivo en todo momento. Con cariño, amor y mucha, mucha paciencia.

Durante este proceso debemos evitar

  • Imponer ni recurrir a castigos. No te enfades ni le grites si usa el chupete. Debe sentir nuestro apoyo y comprensión, siempre con paciencia y cariño.  Nosotros, los padres, fuimos los que introducimos el chupete en su vida, no es fácil para ellos despedirse de algo a lo que tienen tanto apego. 
  • Comparar con otros niños. Cada niño/a es diferente y lleva un ritmo de aprendizaje distinto. 
  • Utilizar frases como “El chupete es de bebés” o “Estás feo con el chupete”. Estás poniendo una etiqueta a tu hijo/a en relación al chupete, siendo desaconsejado. 
  • Hacerlos incómodos o inservibles (las técnicas intervencionistas que comentaba anteriormente)
  • Hablar del chupete constantemente, ya que en el fondo se lo estás recordando. Recomiendo mantener una actitud neutra: no felicitar por no usarlo, tampoco regañar por utilizarlo. 

Apóyate de cuentos:

Los cuentos son una maravillosa herramienta para aprender y adaptarse a los cambios, un gran aliado. Con la lectura repetida el mensaje irá calando e intentará imitar a los protagonistas del cuento:

    1. “Edu ya no necesita chupete”. Editorial Juventud
    2. “El libro dejachupetes”. Editorial Beascoa
    3. “Rita ya no lleva chupete”. Editorial Beascoa
    4. “Los superhéroes no llevan chupete” Editorial Edebé
    5. “Los chupetes de Charlotte”. Editorial SM
    6. “Bea deja el chupete”. Editorial Little Boo  Publishing
    7. “¡Adiós al chupete!”. Editorial Timunmas. 
    8. “El chupete”. Editorial Edelvives

No ofrecer, pero tampoco negar

Va a haber días de altibajos en los que tu peque te lo pedirá o se enfadará. Ármate de paciencia e intenta mantenerte firme.  Intenta con estrategias respetuosas y distracciones solventar la situación, con cariño y empatía. Pero si no puedes, permítele el chupete en esa ocasión.

ALGUNAS ESTRATEGIAS

  1. Reducir su uso paulatinamente. Puedes empezar a retirarlo durante el día, limitando su uso a situaciones puntuales de mayor estrés o para dormir durante la siesta o el sueño nocturno. Para ello es importante no tenerlo a mano y no guardarlo donde siempre. Si lo pide podemos hacer como que lo buscamos para intentar solventar la situación, pero si sigue insistiendo dárselo. Una vez superemos esa situación de estrés retirárselo de nuevo. Cuando hayas logrado reducir su uso durante el día, intenta eliminarlo de las siestas y más tarde de noche. El momento de la noche suele ser complicado, acompáñale y sustituye la rutina del chupete por otro objeto de apego o ritual que le aporte tranquilidad (un masaje, cantarle, contarle un cuento…) 

  2. Hablarlo y acordarlo él. Hazle partícipe y consciente del momento, que no desaparezca sin más. Deben ser decisiones consensuadas y no condicionadas. Utiliza la empatía:

    • Mejor “¿Sabes que mamá también utilizó chupete? Lo dejé con tu edad” que “Como te haces mayor tenemos que dejar el chupete” 
    • Mejor “¿Dónde vas a guardar el chupete esta noche?” que “El chupete no, recuerda que ya no lo íbamos a utilizar”

  3. Anticiparte a las situaciones en las que suela reclamar el chupete: 

    • Utiliza distracciones: distráele y ofrece una alternativa, sin acudir al chupete como primer recurso. 
    • Sustituye los momentos de chupete con actividades en familia, ofreciendo muchos mimos y afecto para solventar la necesidad de apego. 
    • Buscar otro objeto de apego como un muñeco o peluche que sustituya el chupete.  Ambos pueden convivir durante un tiempo.

  4. Utiliza algunos recursos:

    • Preparar un “ritual” o fiesta de despedida: prepara una fiesta par despedir el chupete: un árbol de los chupetes, ponerlo en el interior de una caja para regalárselo a otro bebé de la familia o de amigos, escribirle una carta de despedida…
    • Intercambio por un detalle o regalo aprovechar su inocencia para proponerle un intercambio a personajes imaginarios. Prepárale para el momento con anterioridad. Aceptará el intercambio por su propia voluntad cuando esté preparado, y a la mañana siguiente el peque encontrará un detallito como intercambio. Deben ser decisiones consensuadas y no condicionadas. A
    • Puerta del ratón. Poner una puertecita de ratón o dibujarla en la pared e inventar una historia en la cual el ratón necesita muchos chupetes, y como agradecimiento el nos intercambiará el chupete por un detalle. El niño decidirá si quiere o no hacer el intercambio. Si finalmente se realiza el intercambio a la mañana deberá haber un detalle. 
    • Reyes Magos o Papá Noel. Es un recurso común en Navidades. Los personajes imaginarios por excelencia se llevan el chupete durante la noche, y a cambio traen un detallito que el peque verá por la mañana
    • El hada de los chupetes. El hada se lleva los chupetes cuando son mayores. Organiza un acontecimiento y coloca el chupete en una caja especial. Escribe una notita al hada. A cambio habrá un detalle que el peque encontrará a la mañana siguiente. 
    • Mensajes de la naturaleza. El chupete se sitúa cerca de la ventana y cada día recibe una notita de una “aventura” del chupete junto a un animal. Tras unos días de irse de “aventuras” darle la opción de dejarlo para siempre en la ventana. Cuando esté preparado hacer una nota de despedida. 
    • El Señor de los Chupetes: Contar una historia en la cual hay un viejecito que va recogiendo los chupetes de los mayores para dárselos a los más pequeños. A cambio, le dejará un regalito. Transmitirle la ilusión para ese momento, y el día elegido guardar el chupete en una caja y despedirse de él. El Señor de los chupetes entrará a la casa y se llevará el chupete a cambio de un regalito.

  5. Retirada gradual nocturna. Más útil en menores de 2 años. Estar atentos a sus fases del sueño, y cuando veamos que pasa a una fase de sueño profunda o se le cae el chupete de la boca, retirarlo de la cuna. Si lo pide intentaremos consolar su llanto con cariño, brazos, afecto. Si no lo conseguimos, volvérselo a ofrecer. Poco a poco espaciar el tiempo hasta darle el chupete de nuevo. Irá comprobando que con las nuevas alternativas también encuentra su consuelo e irá dejando de echar de menos al chupete. 

La retirada del chupete no es siempre fácil. Recuerda: plantéate su retirada idealmente entre los 12 y 18 meses, pero debes respetar sus tiempos y hacerlo de la forma más respetuosa posible con tu peque, siempre con cariño, paciencia y mucho, mucho amor. 

Dra. Nerea Sarrión Sos

Pediatra
@nerea_pediatra

www.nereapediatra.com

Artículos relacionados

La Vida Madre

La Vida Madre

#maternidadsinfiltro

COMPARTIR

Share on facebook
Share on twitter
Share on email
Share on pinterest