La Vida Madre

¿Tengo Depresión Postparto?

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¿Tengo Depresión Postparto?

Depresion PostParto

¿Tengo Depresión Postparto?

¿Tengo Depresión Postparto?

La depresión posparto es el trastorno mental más frecuente en mujeres de todo el mundo, sin embargo, está infradiagnosticada y estigmatizada socialmente.

 

¿Por qué?

Por un lado, la maternidad está idealizada dentro de un patrón estricto en el que una mujer está feliz y plena por el hecho de conocer a su bebé y cuidarlo.

 

Al mismo tiempo la sombra de “mala madre” cae sobre la mujer que no tiene paciencia infinita, capacidad de sacrificio e instinto inmediato para saber qué necesita su bebé y consolarlo de manera casi mágica.

Cuando una mujer siente tristeza en lugar de esa esperada plenitud en las primeras semanas de vida de su bebé, suele entrar en un bucle en el que se ve a sí misma como “mala madre” por ello. A la tristeza se le suma la culpa por no estar sintiendo y haciendo lo que “debería”.

De ahí surgen muchos de los esfuerzos por ocultar sus emociones y fingir que todo está bien, aunque por dentro esté viviendo un terremoto.

Es como si por dentro tuvieran una vocecita diciéndoles: ¡Qué vergüenza sentir tristeza cuando tienes un bebé sano y precioso! ¿Qué más quieres?

No en vano, la depresión posparto es conocida como la depresión sonriente. Las mujeres fingen desde su sonrisa y evitan pedir ayuda precisamente por esa culpa y esas expectativas irreales.

 

Por otro lado, muchos profesionales sanitarios están poco actualizados en salud mental en general, y especialmente en temas de salud mental perinatal. Les cuesta reconocer las señales de alarma y mirada hacia la madre.

Si estás leyendo esto puede que tú seas una de esas mujeres que en la soledad de tu mente se pregunta:

¿Tendré depresión posparto?; pero que no te atreves a pedir ayuda explícita. Te entiendo, no eres la única a la que le pasa. Te mando un abrazo fuerte, y te dejo algunas señales de alarma ante las que deberías estar especialmente atenta:

  • Sufrimiento y tristeza intensa
  • Dudas continuadas sobre el propio rol maternal. ¿Lo estaré haciendo bien?
  • Dificultades para conciliar el sueño, aunque el bebé esté dormido.
  • Preocupación constante sobre el bienestar del bebé.
  • Dificultades para levantarse de la cama, a veces incluso para atender al bebé.
  • Aislamiento social.
  • Alteraciones en la alimentación que pueden conllevar (o no) cambios de peso.
  • Llanto continuado.
  • Llantos frecuentes del bebé, que pueden traducirse (o no) en visitas médicas recurrentes.
  • Cansancio intenso y prolongado.
  • Dificultades de pareja prolongadas
  • Conflictos con la familia de origen que se acentúan o se prolongan

Si algunas de estas señales te resultan familiares pide ayuda, sé por lo que estás pasando, tienes derecho a pedir ayuda.

 

Y en cualquier caso te recuerdo que te mereces vivir una maternidad gozosa, no es necesario esperar a una situación alarmante para recibir ayuda.

Celia Acero Pereira

Psicóloga perinatal y psicoterapeuta.

@celiaacerop

www.psicologiaytribu.com

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#maternidadsinfiltro

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