Acabas de dar a luz a tu pequeño milagro, estás agotada, exhausta, llevas horas pensando únicamente en verle la carita y en que todo salga bien y lo más probable es que hasta te hayas olvidado de la sensación de hambre o sed.
Pues bien, ahora te toca centrarte en ti y en recuperarte del gasto energético y emocional tan intenso de las últimas horas. Porque cuidar a tu bebé debe comenzar por cuidarte a ti misma, y es que una mamá primero debe estar sana para poder cuidar bien de su bebé.
Las Primeras 24h en el Hospital
Para hablar de la Nutrición en las primeras horas del Postparto en primer lugar debemos diferenciar el tipo de parto que se haya dado: Parto Vaginal o Cesárea. Tras un parto vaginal, tanto si se ha administrado epidural como si no, se debe garantizar una correcta hidratación de la mamá en las primeras horas.
Se recomienda iniciar la alimentación con líquidos (agua, infusiones o zumos) para valorar su tolerancia y posteriormente continuar con una dieta blanda, con alimentos de fácil digestión y eliminación como frutas y verduras para evitar un posible estreñimiento. Si se responde correctamente a estos primeros alimentos, se podrá introducir el resto de grupos alimentarios sin problema.
Si por el contrario, el parto ha sido una Cesárea programada o de urgencia, lo cual se considera una cirugía mayor abdominal, se debe esperar al menos 6 horas hasta poder administrar cualquier tipo de alimento ya sea líquido o sólido. En este caso también se comienza administrando líquidos para valorar la tolerancia de la reciente mamá y si todo va bien se continuará con una dieta blanda de manera gradual y posteriormente una dieta normal.
Es muy probable que estés deseando volver a comer el jamón serrano, el sushi o incluso algún tipo de bebida alcohólica, y por supuesto que podrás, pero lo cierto es que en este momento lo más recomendable es elegir alternativas con nutrientes de alta calidad para una mejor recuperación.
Ejemplo Menú: Sopa de Verduras y Pollo. Merluza con Guisantes. Agua, Pan y Yogur.
Los siguientes días en el Hospital: 1 - 5 días más dependiendo del tipo de parto
Los menús de los hospitales a veces pueden no resultar demasiado apetecibles pero son menús equilibrados y saludables pensados precisamente para una correcta recuperación materna.
Son menús completos elaborados con frutas, verduras, legumbres, proteínas, cereales y lácteos. Si has tenido un parto natural y sin complicaciones lo más probable es que sólo estés en el hospital dos días aproximadamente, pero si ha sido una cesárea tendrás que permanecer del orden de cinco días a base de esta dieta hospitalaria.
Es posible que recibas visitas y regalos, en muchas ocasiones serán bombones o dulces, pero es recomendable no abusar en estos momentos de esta clase de alimentos que no aportan valor a la dieta.
Si eliges dar lactancia materna debes saber que tus requerimientos nutricionales aumentarán considerable y progresivamente a lo largo de los siguientes meses.
Deberás aumentar no sólo tu consumo calórico si no también tu aporte protéico y de algunas vitaminas y minerales concretos que detallaremos a continuación.
La llegada a casa: las siguientes 5 - 6 semanas
¡Por fin todos en casa! Qué momento tan mágico, qué ganas de enseñarle a tu bebé la que será su futura casa, su futuro cuarto y su futura familia. ¡Y qué ganas también de comer bien ya! Después de varios días con menú de hospital estarás deseando volver a comer tus platos preferidos. Ahora si, puedes hacerlo.
Con la llegada del bebé y todas las novedades que esto supone en vuestras vidas, lo más probable es que quede poco o nada de tiempo para cocinar, y esto puede acabar traduciéndose en muchas comidas preparadas a domicilio que suelen ser comidas hipercalóricas con alto contenido en grasas saturadas y poco valor nutricional. Para evitar esto, una buena idea es prepararse para la llegada del bebé desde unos meses antes, congelando tus recetas favoritas y más nutritivas y organizándote un congelador y una despensa estupendos.
Hay una serie de consideraciones fisiológicas tras el parto a atener en cuenta para la elaboración de los menús en estas primeras semanas:
1. Déficit de Hierro:
Durante el parto, tanto si es vaginal como si es cesárea es probable que la mamá pierda una cantidad considerable de sangre y que esto genere como resultado una deficiencia de hierro, también conocida como Anemia Ferropénica. Los principales síntomas de la anemia ferropénica son el cansancio (y diréis ¿ y quién no está cansada en el postparto? tenéis razón), también la dificultad respiratoria y los mareos. Ante esta situación es necesario incluir en la dieta alimentos con alto contenido en Hierro como carnes rojas, preferiblemente magras como el solomillo, , almejas, berberechos, morcilla, huevos o legumbres. Si fuese necesario también se podría pautar un suplemento de Hierro, siempre bajo recomendación y prescripción médica.
2. Desajuste Hormonal:
Tras el parto se produce un descenso de las hormonas placentarias y esto produce entre otras cosas un aumento de la diuresis (cantidad de orina) y de la sudoración, es decir, que en pocos días las mamás perderán mucho líquido que 3 acumularon durante los meses de embarazo. Por eso es especialmente importante mantenerse bien hidratada en estos momentos. Lo ideal es que tenga una botella de agua siempre cerca, sobre todo si va a dar el pecho, porque en esos momentos mágicos en los que te encuentras inmovilizada con tu bebé encima mirándote fijamente, de pronto aparece drásticamente y sin avisar una necesidad imperiosa de beber agua. Así que lo mejor es prepararse correctamente para cada toma con tu botella a mano
3. Estreñimiento en el Postparto:
Es frecuente que las mujeres puedan presentar estreñimiento en el postparto debido al dolor e inflamación de la zona o a las posibles lesiones ocasionadas durante el parto. Además los efectos de las hormonas del embarazo o los posibles suplementos de hierro que estuviera tomando la mamá, cuyo principal y más frecuente efecto secundario es precisamente el estreñimiento, también pueden empeorar esta situación. En este caso el tratamiento nutricional más adecuado es una dieta rica en Fibra incluyendo alimentos como las legumbres, las frutas o los cereales enteros. Y por supuesto, mucho líquido.
¿ Has elegido alimentar a tu bebé con Lactancia Materna (LM) ? Entonces sigue leyendo…
Durante la LM, tu cuerpo puede consumir hasta 700kcal diarias extra para producir el alimento de tu bebé y por tanto plantea necesidades nutricionales especiales debido a la pérdida de nutrientes a través de la leche. Pero estas necesidades energéticas variarán a lo largo de todo el período de Lactancia.
Si la alimentación del bebé se basa en LM en exclusiva cuanta más edad tenga el bebé, mayor tamaño y apetito y más capacidad de succión tenga, mayor será este gasto energético extra. La buena noticia es que esto te ayudará a recuperar tu figura más fácilmente.
La leche materna tiene una composición bastante constante independientemente de la dieta de la mamá, pero algunos nutrientes como el contenido de la grasa si pueden variar ligeramente en función de la dieta materna.
Por eso, tampoco es necesario seguir un tipo de dieta muy específica, pero sí es recomendable llevar una dieta equilibrada, aumentar ligeramente el aporte calórico diario e incluir en la dieta:
- una gran cantidad de frutas y verduras
- proteína magra como el pollo, pavo o ternera,
- incluir huevos
- legumbres
- pescado y grasas saludables como las presentes en el aceite de oliva, frutos secos, semillas, 4 aguacates
- y pescado azul, como el salmón o la caballa, así como cereales integrales.
El pescado azul es bueno para tu salud y para el desarrollo de tu bebé, pero no es recomendable tomar más de dos raciones a la semana, ya que pueden contener elementos contaminantes para el bebé.
Durante este período también puede ser recomendable en algunos casos tomar un suplemento de Vitaminas y minerales, principalmente de Vit D y A y Calcio.
Si crees que puedes necesitarlo debes consultarlo primero con un profesional sanitario.
¿ Y ya puedo comer Jamón, Sushi o Alcohol?
Del alcohol hablamos ahora pero aquí llegan las buenas noticias, el resto de alimentos sí, sí puedes. No hay ningún alimento específico que debas evitar cuando das el pecho a tu bebé, salvo el exceso de pescado azul.
Puedes consumir cafeína y alcohol, dentro de unos límites razonables y haciéndolo de una forma segura para el bebé. Te cuento cómo:
- La cafeína puede llegar a la leche materna y de ahí pasar al bebé, por eso se recomienda tomarla con moderación y nunca más de 200mg al día. Ten en cuenta que un café puede tener 150mg, por lo que uno al día sería una cantidad segura.
- El alcohol puede consumirse de manera moderada y ocasional, y nunca antes de los 3 meses del bebé. Si tienes pensado tomar una bebida alcohólica, una buena idea puede ser extraer y guardar leche con antelación y dársela a tu bebé en la siguiente toma. En cualquier caso si tomas una bebida alcohólica deberás esperar al menos 2 horas para volver a ofrecerle pecho a tu bebé.
Ahora ya tienes las claves para aprender a cuidarte en esta nueva y excepcional etapa.
¡Así que a disfrutar del nuevo miembro de la familia!
Ana López-Puertas
Farmacéutica, Nutricionista y mamá de 2
@nutribyana