Para algunas madres, los primeros años de la maternidad no se parecen en nada a las imágenes bonitas e idílicas que vemos en Instagram o en las revistas. A veces, son realmente duros.
Cosas como complicaciones médicas, partos por cesárea de emergencia, depresión postparto, aislamiento, dificultades para amamantar, cólicos, estar sola y las presiones de la crianza moderna pueden acumularse y causar una crisis muy real para las madres.
Aunque nuestros cuerpos son inteligentes, no pueden distinguir entre las diferentes fuentes de ese estrés. Entonces, es igual que lo que te estrese sea el sonido de unos disparos o el de tu bebé que llora por horas durante meses, la reacción interna de ese estrés es la misma.
Esto hace que cualquier situación traumática o extraordinariamente estresante puede causar Estrés Post Traumático. Las madres que pasan por el postparto sin tener una red de apoyo sólida tienen mayor riesgo.
¿Qué puede provocar Estrés Postraumático?
Hay una serie de situaciones en la maternidad que podrían conducir a una forma leve, moderada o incluso grave de estrés postraumático, que incluyen:
- Cólicos severos en un bebé que causa la falta de sueño y la activación del síndrome de «huir o luchar» noche tras noche, día tras día un parto
- Parto traumático
- Complicaciones posparto como hemorragia
- Pérdida del embarazo o muerte fetal
- Embarazos difíciles, que incluyen complicaciones como reposo en cama, hiperemesis gravídica u otras hospitalizaciones
- Hospitalizaciones en la UCIN o estar separado de su bebé
- Una historia de abuso provocada por la experiencia de nacimiento o período posparto
¿Cómo saber si tengo Estrés Postraumático?
Si no has oído hablar del EPT posparto, no estás sola. Aunque no se habla tanto de ello como de la depresión posparto, sigue siendo algo muy real. Algunos de los síntomas que pueden indicar EPT postparto:
- Enfocándose vívidamente en un evento traumático pasado (como el parto)
- Flashbacks o la sensación de que está sucediendo otra vez
- Evitar cualquier cosa que te lo recuerde (como ir al ginécologo)
- Irritabilidad
- Insomnio
- Ansiedad
- Ataques de pánico
- Desapego
- Sentir que las cosas no son «reales»
- Dificultad para vincularse con tu bebé
- Obsesionarse con cualquier cosa relacionada con tu hij@
No te avergüences ni pienses que es imposible que la maternidad te provoque traumas. La maternidad no siempre es bonita. Además, cuanto más hablemos sobre la salud mental y las posibles formas en que nuestra salud mental puede verse comprometida, más podremos tomar medidas para llevar una vida más feliz, estable y saludable.
