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La Episiotomía: Todo lo que tienes que saber

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Episiotomía

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Episiotomía del griego epision (zona cercana al pubis) y tomé (corte) está definida cómo el alargamiento quirúrgico conseguido mediante un corte en la parte posterior de la vagina que se realiza durante la fase final del parto. Suele realizarse con tijeras y puede ser medial o mediolateral.

Que escasa está definición para todo lo que implica una episiotomía.

La episiotomía puede conllevar efectos adversos nada desdeñables, cómo aumento de pérdida hemática, aumento de riesgo de infección y dehiscencia (apertura de la episiotomía) o aumento de riesgo de lesiones del esfínter anal (especialmente en las episiotomías mediales).

 

Pero no sólo hablamos de la morbilidad en el parto, también efectos secundarios a largo plazo como resultados estéticos desfavorables, dolor con las relaciones sexuales o aumento de riesgo de episiotomía en el siguiente embarazo.

El uso de la episiotomía ha cambiado mucho en los últimos años. Se ha pasado de un uso rutinario de episiotomía,  dónde se hacía episiotomías en todos los partos eutócicos e instrumentales, a un uso restrictivo de la episiotomía, dónde sólo se realiza episiotomía selectiva en determinados supuestos a elección del profesional que esté atendiendo el parto en ese momento.

Vamos a responder a algunas preguntas que pueden surgirnos al respecto.

¿Por qué se usaba tanto la episiotomía?

Había una falsa creencia (con ausencia de evidencia científica) que sostenía que la episiotomía era necesaria para:

  • Evitar daño a la cabeza fetal
  • Disminuir el riesgo de lesiones del esfínter anal.
  • Prevención de distocia de hombros
  • La episiotomía es más fácil de reparar que un desgarro espontáneo.

Hoy en día ya hay evidencia científica que sostiene que el uso restrictivo de la episiotomía disminuye el riesgo de lesiones del esfínter anal y lesiones severas de vulva y vagina.

¿Cuándo se debe realizar una episiotomía?

No existe ningún supuesto en el que sea de uso obligatorio. El uso de la episiotomía queda a elección del profesional que está atendiendo el parto en ese momento y depende de las condiciones clínicas del momento. Sin embargo, sí que existen algunos supuestos en los que se puede plantear la episiotomía cómo:

  • Necesidad de parto inmediato por riesgo de pérdida de bienestar fetal.

  • Parto instrumental
  • Distocia de hombros 
  • Historia de mutilación genital femenina.

Pero repito, no existe ningún caso en el que la episiotomía se considere a día de hoy de uso obligatorio. Dependerá del profesional y sus criterios clínicos.

¿Qué complicaciones puedo tener después de una episiotomía?

Algunas complicaciones que podemos encontrar tras la realización de una episiotomía son:

  • Infección
  • Hematoma
  • Lesiones del esfínter anal
  • Dehiscencias (apertura de la episiotomía)
  • Dolor con las relaciones sexuales
  • Alteración de la función sexual
  • Dolor perineal

Sin embargo, hay multitud de mujeres satisfechas tras una episiotomía. No siempre tiene que haber complicaciones, pero tenemos que ser conscientes de las mismas.

¿Qué podemos hacer para prevenir una episiotomía?

¿Qué podemos hacer para prevenir una episiotomía?

Prepararnos. Nos preparamos mucho para la llegada del bebé. Compramos mil artículos que puedan ayudarnos en el cuidado del bebé, y muchas veces pasamos por alto nuestro cuidado. El autocuidado es fundamental, no sólo en el embarazo, también de cara al parto y al postparto. Esto incluye tener una buena forma física, no sólo a nivel corporal sino a nivel perineal. 

Los masajes perineales durante el último mes del embarazo han demostrado disminuir la probabilidad de episiotomía, de trauma perineal y de dolor consecuentemente. Esta disminución se ha visto que es clara para mujeres que no han dado a luz previamente, pero el efecto no está claro en mujeres que ya han dado a luz.

Ya tengo una episiotomía ¿Cómo debo cuidarla?

Como si fuera lo más importante de tu puerperio (aparte de tu bebé). Los próximos siete días después de una episiotomía suelen ser dolorosos. No escatimes en analgesia, y si ves que no es suficiente, reclama más a los profesionales que estén cuidando de ti, porque es importante el cuidado del dolor agudo para evitar un dolor crónico. 

También es muy importante mantener la higiene de la zona. La herida debe permanecer limpia y seca. Eso quiere decir que deberás cambiarte la compresa de manera muy habitual para evitar que la herida esté húmeda. Lávala con agua y jabón al menos una vez al día. Después de ir al cuarto de baño a realizar deposición también puedes limpiarla con agua y jabón para evitar infecciones. Existen geles con centella asiática que ayudan a la cicatrización y alivian el dolor. No dudes en usarlos.

Asimismo, debes evitar posturas que puedan aumentar el riesgo de dehiscencia, como sentarse en el suelo con las piernas abiertas (esto va por las madres que tengan hijos pequeños…) o estar demasiado tiempo sentada sobre la episiotomía. Intenta estar tumbada lo más posible para evitar peso sobre la zona (sin encamarse claro, que tienes que moverte)

¿Cómo sospecho que algo va mal?

Dolor no controlable con los analgésicos que te hayan pautado, notar la zona a tensión, que la herida parezca abierta con algún punto suelto o que veas que supure pus. Ante cualquiera de estos supuestos debes acudir a urgencias para descartar una complicación de la episiotomía.

Una vez episiotomía, ¿Siempre episiotomía?

Pues los estudios parecen apuntar que la episiotomía efectivamente es un factor de riesgo independiente para tener otra episiotomía. Pero esto no siempre se cumple. Desde luego es fundamental una buena preparación física y perineal de cara al siguiente parto para intentar evitarla.

 

Y hasta aquí las dudas que puedan surgirnos sobre la episiotomía. Es verdad que siempre pensamos que lo más importante es que el bebé esté bien, y nos da igual cómo quedemos por el camino. Pero si podemos concienciarnos previamente y practicar el autocuidado, es posible que no tengamos que lidiar con complicaciones del puerperio que pueden hacernos este proceso un poco más difícil de lo que es.

Dra. Isabel Rodríguez-Piñero Cebrián

Ginecóloga de la Unidad de la Mujer del Ruber Internacional
Ginecóloga del Hospital Clínico San Carlos de Madrid

@doctora_isabelrp

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