Durante el embarazo nos preguntamos si seremos capaces de oír a nuestro bebé cuando esté llorando, sobre todo si estamos durmiendo. Esto, como tantas otras dudas que nos rondan la cabeza, no es algo quee deba preocuparnos. Puede que pongas la alarma del móvil al lado de la cama y sigas durmiendo sin darte cuenta, pero si tu bebé llora, ya puedes estar en el otro extremo de la casa, que lo escucharás.
El llanto del bebé afecta a nuestro cerebro de una manera completamente diferente al de una alarma.
Estudios científicos corroboran lo que muchas madres ya sospechaban. Aunque hay muchas investigaciones sobre cómo el llanto de los bebés afecta a las madres a nivel fisiológico, ahora un estudio con ratones, publicado en la revista Nature, demuestra que al agregar oxitocina, una hormona que segrega el cerebro en grandes dosis durante el parto y la lactancia, el cerebro de las madres ratones cambiaba la forma en la que procesaban el llanto de sus crías, aprendiendo a reconocer y responder a su sonido.
Una dosis de esta «hormona maternal» parece hacernos más sensibles al sonido de nuestros hijos cuando están en apuros.
Lo que esto indica es que la oxitocina amplifica la forma en la que procesamos el sonido de nuestros propios bebés, produciendo en nuestro cerebro una gran sensación de urgencia, según los investigadores.
Los efectos de la oxitocina nos permite reaccionar de una manera más rápida y fiable a los llantos de nuestros bebés. Con el tiempo, también nos ayuda a saber qué significa cada llanto y cómo podemos responder.
Cuando nuestro bebé llora, al principio no sabemos qué es lo que va a funcionar, así que intentamos varias cosas: le cambiamos los pañales, lo mecemos, le damos de comer o pensamos que tiene gases. Y con el tiempo aprendemos todo un repertorio de trucos y habilidades para responder a las necesidades del bebé.
Los investigadores creen que este cambio hormonal en el cerebro puede ser lo que produce esa sensación de alerta en una madre al oír el llanto de su hijo.
El nivel de sensibilidad del cerebro de una madre es diferente ante el llanto de su bebé.
En los humanos, así como en los ratones, los padres pueden responder al llanto de un bebé, pero la química cerebral es diferente: según los investigadores, los niveles extra de oxitocina no afecta a reacción en los machos hacia las crías como lo hace con la de las hembras.
Pero cuando se trata del cerebros de los padres en humanos, hay más evidencia aún de que los cerebros de hombres y mujeres responden de manera diferente al llanto de un bebé. Un estudio publicado en la revista Neuro Report examinó a través de un escáner cerebral a 18 hombres y mujeres mientras escuchaban a un bebé llorar. La actividad cerebral de las mujeres mostraba un estado de alerta inmediato, mientras que la de los hombres no cambió.
Aunque el estudio muestra que hay una diferencia de género a la hora de procesar el sonido, hay muchos padres que reportan no poder dormir, pero según la revista Nature, es de esperar que el llanto de un bebé esté hecho para despertar a los padres incluso estando en el sueño más profundo. Estamos biológicamente programados para oírlos.