Alimentar al bebé puede tener un gran impacto en tu vida sexual de muchas maneras diferentes. Estos son 5 datos sobre el sexo durante la lactancia que seguramente no sabías:
1. La lactancia materna puede afectar tu deseo sexual
Cuando estás amamantando, tu apetito sexual se puede ver bastante afectada. Esto es por la disminución de los niveles de estrógeno que te hacen sentir más seca de lo normal y la progesterona baja, que también reduce tu libido. Todo eso significa que tu vida sexual probablemente no esté pasando por su mejor momento. La oxitocina se libera tanto cuando estás dando el pecho y así como cuando tienes un orgasmo, y claro, es posible que no sientas la misma necesidad de tener relaciones sexuales.
Pero no te rindas, la líbido puede volver y puedes disfrutar de tu intimidad.
2. Dar el pecho puede ser un tanto orgásmico
La reacción no es sexual, es hormonal. Cuando está amamantando, tu cuerpo libera oxitocina que puede causar sensaciones similares al orgasmo en forma de contracciones intensas del útero. Aunque si es verdad que entre 33% al 50% de las madres que amamantan describen la lactancia materna como erótica, lo que demuestra que estos sentimientos son completamente normales y comunes. Así que nunca te avergüences de las reacciones que pueda tener tu cuerpo.
3. Puede que te salga leche al mantener relaciones
Sí. Es mucho más común de lo que se dice. La leche brota porque liberas oxitocina cuando tienes un orgasmo y cuando das el pecho, por eso pasa, el cuerpo reacciona a la oxitocina. Si te molesta, dale el pecho al bebé antes de tener relaciones con tu pareja o puedes usar las almohadillas con sujetador.
4. Puede que tengas limitado el acceso al pecho por un tiempo
Desde que comenzaste a dar el pecho, es posible que tu pecho ya no te de placer sexual. Puede que te duelan demasiado los pezones como para que tu pareja los esté tocando. Esto es totalmente normal, pero asegúrate de que tu pareja lo entienda. Una vez que tu pareja sepa que las cosas van a ser un poco diferentes durante un tiempo, puedes intentar otras cosas para ayudar a que tu pecho pueda volver a la acción. Puedes intentar acariciarlas suavemente con la palma de las manos o con la parte de atrás de las manos. Levantar o mecer suavemente los pechos y lamer los pezones es algo que ha funcionado para muchas mujeres durante la lactancia.
5. Si tus pezones son estimulados, es muy posible que suceda lo inevitable
Sí, si tu pareja te chupa los pezones, es muy probable que salga leche y puede ser que los coja un poco por sorpresa. A diferencia de la leche de otros mamíferos como las vacas, la leche humana tiene un sabor dulce debido a su contenido natural de azúcar. Si es algo que tú y tu pareja disfrutan, no hay nada de que avergonzarse es completamente natural.