Pensamos que el embarazo y el parto es lo más complicado, pero cuando tenemos que enfrentarnos al momento de iniciar la lactancia y, sobre todo mantenerla el mayor tiempo posible, nos damos cuenta que amamantar a nuestros peques no es tan sencillo como puede parecer. Me gustaría ofreceros unos consejos para intentar que tengáis una lactancia efectiva y duradera.
1. Piel con piel con el bebé, y durante el mayor tiempo que podamos nada más nacer.
Lo mejor para el bebé, ya no solo por los beneficios de regulación de temperatura y de mejor adaptación a la nueva situación, sino también para que pueda iniciarse la lactancia, es que esté piel con piel con mamá y durante varias horas para intentar el primer agarre. Debes hacer entender a la familia que os puede acompañar que, a pesar de la gran ilusión que les hace poder tomar en brazos al nuevo miembro, lo importante es que estéis vosotros lo mas juntos posible en esos primeros momentos.
2. Busca un ambiente tranquilo y relajado, donde poder ponerte cómoda.
Ayúdate de cojines de lactancia o puedes optar por cambios de posición como semirecostada o lateral, para poder facilitar el enganche y que tú también estés cómoda. El tiempo que esté el bebé succionando no debes estar incómoda, por lo que ponte como mejor te encuentres tú.
3. Intenta estar relajada, ten mucha paciencia y tranquilidad.
Puede costar al principio. Nadie nos dijo que fuera fácil, y si alguien lo dijo, sin duda alguna se equivocaba. Pero seguro que al final se engancha bien. Somos mamis todoterreno, podemos con todo, e intentamos hacer mil cosas al mismo tiempo, pero ese momento intenta que sea sólo para vosotros y que no interfiera nada mas. Esto es difícil cuando hay más peques en casa, pero podéis intentar implicarlos e que entiendan en qué consiste este momento.
4. Olvídate de horarios. El bebé decide cuando toma, cada cuánto y durante cuánto tiempo.
Esto es muy importante. Que nadie te diga: “¿Ya te lo vas a enganchar de nuevo?”, “Lleva demasiado tiempo tomando y eso no es normal”. Es el bebé quien decide sobre la lactancia. Siento decirlo, pero es así. Nosotras debemos ofrecer el pecho tantas veces como el bebé demande. Al principio es difícil, pues nos pueden dejar sin tiempo para hacer otras cosas. No os preocupéis, pues poco a poco irán regulando un poco la frecuencia de las tomas. ¿Hay algo más importante que disfrutar de ese momento con nuestro peque? Seguro que no, así que ya lo haremos después.
5. La posición adecuada
La posición adecuada de agarre es aquella en la que el bebé tiene el pezón y parte de la areola en su boca y la nariz pegada a la piel de la mamá.
Esto es muy importante. Que nadie te diga: “¿Ya te lo vas a enganchar de nuevo?”, “Lleva demasiado tiempo tomando y eso no es normal”. Es el bebé quien decide sobre la lactancia. Siento decirlo, pero es así. Nosotras debemos ofrecer el pecho tantas veces como el bebé demande.
Al principio es difícil, pues nos pueden dejar sin tiempo para hacer otras cosas. No os preocupéis, pues poco a poco irán regulando un poco la frecuencia de las tomas. ¿Hay algo más importante que disfrutar de ese momento con nuestro peque? Seguro que no, así que ya lo haremos después.
6. No te preocupes, no se va a ahogar.
Es una preocupación muy frecuente de las todas las mamás. La nariz pegadita a la mamá es para evitar tirones del pezón. Si el bebé lo necesita, él mismo se va a retirar. Tú sólo observa el aleteo de la nariz y quédate tranquila. Si está muy pegadito y te preocupa, basta con que separes un poco el brazo, intentando que no tire mientras esta succionando. No tires de la piel hacia arriba para tratar de despejar su nariz, porque así estás tirando tú del pezón y te va a terminar molestando.
7. Cremas para mejorar la piel de la zona del pezón y de la areola.
No es necesaria la preparación del pezón, pero puede ser de ayuda mantener una adecuada hidratación desde el principio del embarazo. Al comenzar con cada toma, presiona un poco el pezón para extraer unas gotas de leche o calostro y extiéndelas por el pezón, pues es el mejor hidratante y protector natural. En caso de grietas o irritación de la zona, una gran ayuda como hidrante y regenerante natural es el aceite de oliva virgen extra o el aceite de coco.
8. Pezoneras en el caso de alteraciones del pezón que dificulten el agarre.
Un pezón plano o incluso invertido, no tiene porque ser un impedimento para la lactancia, porque en muchas ocasiones el pezón sobresale con la succión del bebé.
También puedes valorar la lactancia al inicio mediante la técnica del dedo sonda hasta que se agarre mejor. Aprovéchate de la matrona o del personal durante el ingreso en la planta para que te ayuden y asesoren.
9. Utiliza sacaleches si lo necesitas.
Si notas que el pecho te molesta por estar lleno entre toma y toma y el bebé no los vacía completamente, extraer la leche con sacaleches puede servir de ayuda. Así también mejorará el agarre siguiente y evitarás riesgos de infecciones o ingurgitaciones mamarias. Además, sirve como estimulante, junto con la succión del bebé, para favorecer la “subida de la leche”.
10. ¿Y si a pesar de todos estos intentos no lo consigo? NO PASA NADA.
Repetidlo las veces que os haga falta hasta que os deis cuenta que no pasa nada. La lactancia artificial es igual de buena para alimentar a nuestros peques si no podemos mantener una lactancia materna exclusiva. No os preocupéis. Lo habéis intentado y eso es lo importante.
No es mejor mamá la que da pecho que la que da fórmula. Y pensad también en aquellas mamás que, por enfermedad, medicación u otra causa, no pueden dar lactancia materna.
NO PASA NADA si no lo conseguís. La lactancia materna debe ser un momento para disfrutar con vuestro peque, y no convertirse en una situación estresante, frustante o desagradable. No es necesario en absoluto. No vale la pena.