Durante el embarazo y más a partir del tercer trimestre, es muy habitual sentir las piernas cargadas y tobillos y pies hinchados, tanto que hasta puede limitar nuestro calzado. Y si, además, le sumamos el calor, las molestias son mucho mayores.
Esto ocurre por dos razones principalmente:
1. Porque el volumen de líquido en una mujer gestante aumenta en un 50%; para satisfacer las necesidades del embarazo; para asegurar el retorno venoso al corazón, que se ve comprometido por la compresión que ejerce el útero en grandes vasos sanguíneos que se encuentran en la pelvis; y para prevenir por el abundante sangrado que se produce tras el parto.
2. Y, por supuesto, por cuestiones hormonales, que hacen que la permeabilidad de los vasos sanguíneos aumente y con esto, la retención de líquido fuera de ellos.
Ahora que ya entiendes por qué sucede esto tan poco estético, ¿a que no es para tanto?
Es un problema muy normal que sufren todas las mujeres en esta etapa, unas en mayor o menor medida pero puede verse agravado por distintos aspectos:

¿Qué podemos hacer para aliviarlo?
1. Movernos. Está estudiado que la calidad de vida de la mujer gestante que realiza ejercicio es notablemente mejor que la de la que no lo realiza.
Ejercicios adaptados al embarazo, pilates o simplemente dar un paseo todos los días. Consulta un fisioterapeuta especialista en suelo pélvico para no dañarlo con movimientos de impacto.
2. Bebe Agua. Beber abundante líquido. Al menos 2L al día, aunque parezca raro, fomentamos la eliminación de líquido cuanto más ingerimos.
3. Elevarlos. Poner las piernas en alto siempre que se pueda.
4. Masajes. Darse masajes en sentido ascendente para favorecer el retorno venoso.
5. Frío-Calor. Contrastes frío-calor en la ducha.
6. Acostarse sobre el lado izquierdo para evitar comprimir la vena cava, un importante vaso sanguíneo que recoge la sangre que regresa al corazón.
7. Alimentación. Una dieta rica en frutas y verduras. Reducir el consumo de procesados y embutidos que suelen tener alto contenido en sodio y favorece la retención de líquido.
Todo esto nos puede ayudar a aliviar la pesadez e hinchazón de piernas pero siempre que haya algo que te preocupe o si el problema aumenta bruscamente, acude a tu médico.

Loreto Lorduy
FUNDADORA - MONBEBÉ
Enfermera UCI Neonatal. Máster Oficial en Enfermería Pediátrica y Neonatal. Formación y experiencia en el área materno-infantil.