Sabemos que los bebés tienen la piel sensible y normalmente tenemos muchísimo cuidado con las cremas y otros productos para la piel. Incluso miramos las etiquetas de la ropa y compramos algodón 100% cuando podemos. ¡Pero no solemos ser igual de rigurosas con los pañales!
La verdad es que con los pañales pensamos que son un producto que no varía mucho, o que todos son iguales, entonces tampoco nos le damos muchas vueltas. La realidad es que ahora con LILLYDOO tenemos una opción súper cómoda, que además es mucho mejor para la piel de nuestros peques.

Cuando recibimos la caja por correo fue una maravilla, ya que es un bulto más que no tenemos que tener en la cabeza constantemente mirando a ver si se nos ha olvidado comprar pañales (a mí o a mi pareja, ¡no sé quién es peor!). La caja es genial y las veteranas sabemos que será el entretenimiento de los próximos días – no hay mejor juguete que una caja de cartón. Recibirla de forma mensual y despreocuparnos de cuántos pañales nos quedan ha sido muy cómodo.
Nada más abrir el primer pañal ya hemos notado la diferencia en las tiras del pañal. Se notaba la diferencia en la calidad y la suavidad del material.
Durante la primera semana tuvimos varios momentos de pañal a tope y nos dimos cuenta de que las tiras no cedían y se estiraban de la misma manera que hacían los otros pañales y que al final le dejaban marcas en la piel. Además, los pañales son muy absorbentes y la forma de la absorción era visiblemente más repartida por todo el pañal, lo que evitaba ese efecto “cowboy” cuando van por casa con el pañal colgando. ¡Seguro que sabes de lo que hablo, todas en algún momento nos encontramos que sin darnos cuenta hace horas del último cambio de pañal y te encuentras a tu peque caminando cual vaquero en el oeste por el pasillo de casa! Pues resulta que esto es parte de la tecnología y el diseño de los pañales LILLYDOO, y se nota.
Todo esto ya nos tenía enamorados, pero lo que sin duda nos convenció fue a las dos semanas de usar los pañales – cuando nos dimos cuenta que nuestro peque, que además tiene la piel atópica, llevaba todo ese tiempo sin tener irritación en toda la zona del pañal. Y es que la celulosa de la zona absorbente del pañal es 100% libre de cloro. No habíamos pensado en lo importante que es la composición de los pañales que usamos, así como lo hacemos con las cremas, la pasta de dientes y los jabones, y es que además ¡los pañales los llevan puestos las 24h del día!
También creemos que es importante mencionar lo bonitos que son… sí, el bienestar es más importante, pero si además los diseños son monísimos, ¡pues mejor que mejor!

Definitivamente ha sido un descubrimiento maravilloso y sin duda te animamos a probarlos. En LILLYDOO está tan convencidos de su producto (y nosotras también) que te mandan una caja de prueba de forma completamente gratuita.
No lo dudes y pídelos ya en WWW.LILLYDOO.COM